Historia

Ormaiztegi era sólo una aldea, cuando el 22 de marzo de 1384 se agregó a la vecindad de la villa de Segura para alcanzar la protección que toda villa proporcionaba ante los desmanes de nobles banderizos y bandidos. Conseguía también beneficiarse de los privilegios que aquéllas disfrutaban. A cambio tuvo que reconocer la autoridad judicial del alcalde de Segura y comprometerse a contribuir a los gastos de interés común que se originasen. Sin embargo, no cedió el amojonamiento de sus términos, que lo mantuvo, ni los montes u otros bienes, así como tampoco la administración económica, que conservó propia e independiente.

Tres años después, el 2 de febrero de 1387, Juan I, rey de Castilla, confirmó en Avila la concordia celebrada antre las dos poblaciones. El sucesor de éste, Enrique III, ratificaría el acuerdo en las Cortes de Madrid el 15 de diciembre de 1393.

En estas condiciones transcurrieron doscientos treinta y un años. En 1615 Felipe III le concedió el título de villa de por sí con jurisdicción civil y criminal propia, mero y mixto imperio. Tal concesión permitía la separación de la villa matriz a la que había estado ligada hasta ese momento y la creación de un ayuntamiento propio con alcalde ordinario.

Según el ormaiztegiarra Serapio Mugica, por esta gracia, Ormaiztegi tuvo que contribuir a la real hacienda con 68,75 pesetas por cada uno de los 123 vecinos que tenía a la sazón.

Sin acabar el año de 1615 acudió a las Juntas Generales a tomar posesión del asiento como villa independiente.

Sin embargo, pronto comprobó que las dietas de un apoderado eran mucho gasto para una población pequeña que, además, tenía poca importancia en la asamblea. Así pues, juntándose con otras villas, también pequeñas y recientes, como Astigarreta, Gudugarreta, Zerain y Mutiloa, formó el 4 de abril de 1617 la Unión de San Esteban, con la misión de enviar sólo un procurador que portase la representación mancomunada de las cinco villas y tuviera, de este modo, más respaldo ante los demás junteros.

En 1637 el grupo pasó a denominarse "de Zegama", por la anexión de esta localidad, pero no cambió sus fines.

En mayo de 1679 las dos primeras villas citadas y la de Ormaiztegi se integraron en la Alcaldía Mayor de Areria, que por entonces perseguía los mismos objetivos; hermandad en la que, tras varias renovaciones, se mantenía en 1862.

En el s. XIX tienen lugar las Guerras Carlistas, con la acción llamada "de Ormaiztegi", ocurrida a fines del año 1834. Natural de esta villa es, por otra parte, Tomás de Zumalacárregui (1788-1835), protagonista excepcional de dichos episodios. En el mismo siglo se erige el famoso viaducto para el ferrocarril. (Para más información consultar el trabajo de investigación realizado sobre el viaducto).

En la Geografía General del País Vasco-Navarro, dice Serapio Mugica, que durante las obras del ferrocarril del Norte (1869.1864), Ormaiztegi fue el centro del alto personal que atendió a muchos obreros y contratistas que trabajaron en obras importantes como túneles, viaductos, trincheras, terraplenes, etc; y con este motivo se abrieron en la villa varios establecimientos propios para el sustento y entretenimiento de estas gentes: posadas, cafés, billares, etc., que proporcionaron a muchos "pingües garancias", que sumados a los buenos jornales que se pagaban a los obreros en aquellos tiempos de abundacia, aliviaron en mucho la necesidad en que vivían la mayoría de los vecinos por la pobreza de las tierras, poniéndoles en condiciones de atender con más holgura en lo sucesivo a las faenas agrícolas.

El escudo de armas de la villa tiene un campo de plata, una torre de piedra de su color natural desmochada, y saliendo sobre ella un brazo armado con una espada desnuda en la mano, y delante de la puerta un lobo negro andante.